28 March 2010

Chinito tu, chinita yo. Parte III: Mano, parque, paseo


A los chinos les gusta hacer las cosas a lo grande. Sin pensaba que la Ciudad Prohibida era grande, es por que no conocía El Palacio de Verano. Vaya chalecito de verano para la dinastía Ming... templos, jardínes, lagos... más grande que mi pueblo!!




La siguiente parada puede ser el Lama Temple, uno de los templos budistas más grandes fuera del Tibet. Se puede encontrar fácilmente siguiendo el olor a pachuli desde kilómetros de distancia.




Y si aún no estas cansado de patear, preparaté a ver parques. Pekín tiene numerosos y enormes parques. Para entrar en alguno de ellos haya que pagar, como en el Templo del Cielo. Es curioso como la palabra comunista se transforma en consumista sólo cambiando un par de letras de sitio.




La gente aprovecha esos enormes parques para sus actividades al aire libre. Miles de personas jugando a las cartas, haciendo yoga, bailando, cantando (o como quiera que le llamen a esos estruendosos sonidos), cometas... cualquier actividad es buena para pasar el día.





Al atardecer, que mejor que acercarse a la villa olímpica. Está claro que los chinos aprovecharon los juegos olímpicos para limpiar su imagen de cara al resto del mundo, pero ¿a que precio? Para reducir las emisiones de CO2, simplemente "quitaron" de la circulación los coches que más contaminaban... o para construir las enormes autopistas que ahora cruzan la ciudad pasaron por encima de los hutongs con años de historia...

Miyagi, dar cera pulir cera



¿Te falta algo por comprar? Pasaté por un mercadillo callejero, conozco uno en la calle Wanfujing muy interesante!




Gobo, en un mercadillo encotré esta postal, no te la jueges a los chinos!

26 March 2010

Chinito tu, chinita yo. Parte II: Sapos y culebras

¿Te suenan las tripas? Vamos a dar una vuelta por el merado nocturno de Donghuamen, al oeste de la calle Wanfujing, para abrir el apetito.




Podemos comenzar por algo suave, ¿qué te parece eso que tiene ventosas? Mmm, no está malo, pero un poco picante para mi gusto...



Podemos pasar al segundo plato, escorpiones... pero no serán venenosos, ¿no? Huy, pues están sorprendentemente ricos, más de lo que parecen...




¿Con qué te apetece seguir? Gusanos de seda, perro, cucarachas, saltamontes, corazones, pene de (un momento, un momento... pene NO), estrellas de mar, riñón de oveja, serpiente... me los quitan de las manos, señora!




Sección para vegetarianos



Gobo, preparamé una tortillaca de patata para cuando vuelva!!

24 March 2010

Chinito tu, chinita yo. Parte I: Pateando Pekín


Recién llegado a Pekín sufrí el mismo problema que en Moscú: el alojamiento. Después de patear dos horas cargado con la mochila, resulta que el hostel al que iba ya no existía, así que a andar de nuevo. Dos horas después ya tenía sitio para dormir, taxi mediante. Suena sibarita, pero nada que ver.



Los taxis en Pekín son una buena forma de moverse, si no fuera por el tráfico. Al cambio sale solo por un par de euros recorrer media ciudad. El metro es bastante moderno, pero no tiene suficientes infraestructuras para una ciudad tan grande. Las estaciones están muy alejadas unas de otras hasta el punto que hay que coger un bus, y si no sabes leer hànzís, jodío.



Y es que Pekín es una ciudad gigante, las distancias son enormes, autopistas de 8 carriles atraviesan la ciudad para mover a unos 17.500 milliones de chinorris cada día



Porque si algo es Pekín es grande. La ciudad prohibida, el palacio imperial durante la dinastía Ming, tiene 720.000 hectáreas, unas 9000 habitaciones y 800 edificios, lo cual te asegura pateo para un día entero. Llevensé bocata y cantimplora para pasar el día.



La plaza de Tian'anmen, la plaza pública más grande más grande del mundo y escenario de numeroso acontecimentos historicos, es basicamente un monstruo de cemento sin mucho que ver.



Para actualizar el blog, he de decir que el gobierno chino, después de las olimpiadas ha vuelto a instaurar el bloqueo sobre internet, y no se puede acceder ni a youtube, ni a facebook, ni wikipedia, ni imagen alguna... hasta mi propio blog!! pero como uno ha estudiado ocho años de carrera tiene sus recursos (sobre todo uno calvo ;) y logré saltar el bloqueo chino.


No es el barrio rojo, es mi hostel! mola!


Y hablando de todo un poco, creo que nunca me habian intentado estafar tanto en tan poco tiempo. Increíble. Las señoras mayores, los niños, en las tiendas, por la calle... En un supermercado, lo que marca no es lo que te quieren cobrar, "señora, no sé chino pero no soy ciego, esto no es lo que marca".



Para visitar la gran muralla, preferí ir un poco mas alejado para evitar lo turistico, un sitio llamado Simatai. Una señora que me dice que si voy a la gran muralla tengo que coger este bus, ah que señora más amable, que se sube conmigo y me dice a medio camino, esta es la parada para ir a la gran muralla... ah que señora más amable que me dice la parada y todo. Lo único que quería la amable señora era colocarme el taxi de su marido para que me llevasé él a la gran muralla por un modico precio. Y aún me dice que el bus en el que iba era el último...


La gran tortura china
Gobo, cuidao con esta postal no sea que te la quiten los chinos!