26 June 2010

Buscando el huevo en la Isla de Pascua

O Rapa Nui, como prefieran. Una isla en mitad de la más absoluta nada en mitad del Pacífico. Y para mi, la ultima parada antes de llegar a sudamérica. Vuelve el castellano al viaje.


Siempre había sentido curiosidad por esta isla perdida. Y mi paso por allí no ha hecho sino incrementarla. ¿Qué son los moais? ¿cuál es su significado? ¿cómo los movian? ¿por qué en las canteras aún se pueden encontrar algunos a medio construir? ¿los Rapa Nui dejaron de hacerlos de un día para otro? ¿por qué el resto de la isla está desolada? Demasiadas preguntas sin contestar.





La isla es diminuta, con solo unas cuantas calles en un único pueblo en toda la isla. Unos cuantos de volcanes, ningún árbol (estando en el pacífico... dónde están las palmeras??) y muchos muais.





Muchas de estas preguntas aún hoy en día no tienen respuesta, o son puras especulaciones. Y no seré yo quien conteste a estas preguntas. Pero puede que con la historia de la isla se puedan entender mejor.





Los primeros habitantes de la isla, los Rapa Nui, fueron los que contruyeron las grandes estatuas. Para transportarlos, y colocarlos de pie (unas 10 toneladas pesa un bicho de esos) necesitarían troncos, al menos así pensaría un ingeniero hoy. ¿Pero fueron tan tontos de talar todos los árboles de la isla y que ni si quiera tuvieran madera para hacer un barco y se quedaron atrapados? Y así fue hasta que vino el gran hombre blanco y ahí se acabo la historia de los Rapa Nui como tal.





Y dejando al lado estos temas, mi estancia en la isla fue genial. Con el castellano de vuelta, y viendo el poco inglés que hablaban por las calles, pronto me conventí en el interprete oficial del hostel en el que me alojaba. Enconté a mis hobbits en Marco (Suiza), René (Suiza), Marcus (Suecia), Adrian (Inglaterra), hicimos una comunidad con la que viaje por la isla. Tan bien fue, que de momento, en sudamérica seguiremos viajando juntos.



Gobo, te mando esta postal llena de preguntas!

21 June 2010

Si la vida son dos días, que caigan en fin de semana

Tras que los funcionarios decidieron que la huelga se había acabado, por fin pude volar hacía Tahití. Ojo que se dice pronto, ¿HUELGA de FUNCIONARIOS en una ISLA PARADISIACA...? manda huevos.




¿Y quién dijo que no se puede viajar al pasado? Salí de Auckland un día 17 a las 14:00h (GMT+12) y llegué a Papeete un día 16 a las 20:30h (GMT-10)... Así que el día 17 de Junio fue para mi como el día de la marmota, repitiendose dos veces seguidas. Pero tampoco aproveche demasiado esta segunda oportunidad.





Había encontrado un hostel asequible, por que aquí cualquier cosa que no sea respirar es tremendamente caro. Estaba en la isla de Moorea. Y para llegar allí sólo se puede llegar en barco, que claro, a las horas que llegué no había más barcos hasta el día siguiente... así que a dormir en el aeropuerto... que en peores plazas hemos toreado. Tanta pena tenía que dar que hasta una azafata de mi vuelo me ofreció cobijo en su casa.





¿Y Moorea? Pues la verdad es que es una isla preciosa, un paraiso en la tierra. Pero no hay nada que hacer salvo relajarse en la playa y darse a la vida contemplativa. Y eso hice. Dormir, comer, playa, y combinaciones de las anteriores. Porque cualquier otra actividad esta fuera de cualquier presupuesto razonable. Y mi presupuesto empieza a resentirse ya.





El hostel que encontré estaba alejado de todo rastro de civilización. Ni internet, ni teléfono, ni mundial. Eso si, según me levantaba por las mañananas me caía al agua, no podía estar más cerca de la playa. Pero si queria moverme por la isla, o alquilaba una moto o me la pateaba andando, que no tenía pinta de ser tan grande. Tras patear el primer día unos 15km decidí que al día siguiente alquilaría una moto, por muy cara que fuera y aunque no tuviera que comer los demás días. Y elegí el peor día para alquilarla, se paso el día lloviendo con un viento que no pude ir muy lejos con a moto. Mal






Así que como dicen por ahí, si la vida son dos días, que caigan en fin de semana. Y el domingo, en una isla paradisiaca...


Gobo, con la pachorra que gastan aquí esta postal tardará meses en llegarte!

15 June 2010

Atrapado en Auckland

Y es que se suponía que ya hace unos días que tenía que haber cogido un vuelo, pero una huelga de funcionarios ha cancelado todos los vuelos. Así que lo que en principio iba a ser una estancía de unas pocas horas en Auckland, ya lleva camino de convertirse en una semana. Lo peor es que sólo hay dos vuelos a la semana, y que no puedo moveme de la ciudad por si se desconvoca la huelga coger el siguiente avión...

La verdad que ahora me estoy arrepintiendo no pasar más tiempo aquí, es super sencillo obtener un visado de larga duración, y la gente vende coches y furgonetas a diario en lo que se supone que es un sencillo trámite... así que lo dejaremos para la próxima! Nueva Zelanda tiene que ser increible, pero no será por Auckland. Una ciudad pequeña, y ahora que el invierno se acerca, es gris y se pasa el día lloviendo... y muuuuy aburrida...


... Así que me entretengo como puedo!

11 June 2010

Un noche en la ópera (de Sydney)

Desde Indonesia, y tras unas interminables 12 horas de espera en el aeropuerto, tomé el vuelo 815 de Oceanic Airlines para llegar hasta Sydney.


Con este vuelo, ponía fin a una gran etapa del viaje, la etapa asiatica. Estos últimos meses por Asía han sido increibles, espero que lo que me queda de viaje sea por lo menos la mitad de bueno que la etapa asiatica.




Pero el cambio de volver a la vida occidental ha sido demasiado duro para mi. He cambiado el veranito de Indonesia, las playas de Bali y el submarinismo por el invierno de Australia, el asfalto y los edificios de una gran ciudad. Eso si, lo que si que agradezco es volver a comer con un tenedor. Ya no recordaba la última vez que comí con cuchillo y tenedor. En Indonesia hubo un acercamiento, pero partir la carne con una cuchara no es a lo que estaba acostumbrado.



Y eso por no hablar de dinero. De dormir por dos euros a hacerlo por veinte. De comer por uno a comer por diez... Un billete de metro sencillo sale por unos dos euros y medio, cuando por ese precio alquilaba una bici un día entero en Camboya





Y tengo que decir que sólo estoy aquí por una semana. Me hubiera gustado mucho haber recorrido el país por unos cuantos meses, y ahora que estoy aquí y veo lo que me pierdo me estoy arrepintiendo, pero necesitaría varios meses para ver el país y mi presupuesto ahora no se lo puede permitir, quizás para la siguiente vuelta al mundo...




¿Y qué hay en Sydney? Pues a mi me ha recordado a una mezcla entre Londres y cualquier gran ciudad en América. Los parecidos con Londres son obvios: las casas bajas, conducir por la izquierda, sitios como Hyde Park o Kings Cross... no hace falta mucho para darse cuenta cuales son las raices de esta ciudad. La parte americana la he visto reflejada en los altos edificios del centro financiero, en la doble moralidad de no poder beber alcohol en las calles, que a la vez están llenas de prostíbulos...




No creo que los ingleses hicieran un gran negocio cuando decidieron que iban a madar a los criminales a esta isla, soleada aún en invierno, y quedarse "la gente de bien" en esa isla tan gris de lluvias...





Y entre el invierno y las lluvias decidí refugiarme en un zoo cubierto, con acuario incluido... por eso estas fotos de animales, no son de submarinismo... ya me gustaría...




Gobo, encontré otra postal que mandarte en un boomerang!