22 February 2010

Madrid, Km 0

A falta de una semana para empezar el viaje, esto empieza a tomar forma. Después de muchas peleas burocráticas, muchos discursos para convencer a los rusos de que no soy un espía, muchos papeles en regla, visados, vacunas... lo que en un principio parecía una locura ahora es una realidad, el viaje está a la vuelta de la esquina.



En una semana vuelo a Berlín; será mi puerta a muchos otros destinos que conoceré. ¿Cómo se hace una maleta para tanto tiempo?, ¿ropa de invierno o ropa de verano? ¿bañador y bufanda?



Mientras tanto, no paro de despedirme de gente, hacía tiempo que no veía a muchos de ellos, pero aún así los llevaré conmigo durante mucho más tiempo del que dure el viaje. Aún no me creo que deje tirados al Leyendas, a la gente de Correos, al 2 de febrero, a mi compi de piso y de vida, a Sonido Infernal, a los percebes, a toda la gente con la que quedaba a contarme la vida delante de una cervecita...

Templo del madridismo


Es imposible planear un viaje así al detalle, así que mientras espero que empiece, disfruto haciendo fotos por Madrid, lo que nunca hice.



Así que para hacer tiempo mientras esto empieza, aquí os dejo mi visión de Madrid: los atascos en la hora punta, sus compras por el centro, la gente de fuera, la gente de dentro, el ir, el venir, mi fútbol, sus fiestas de guardar, las cañas hasta cerrar los bares, mi vespa, tus muecas, la partidita de cartas, el invierno en verano, las hogueras en la nieve, los tallarines en la Gran Vía, el recorrido eterno en metro para ver a gente de la otra punta de la ciudad, su todo es ahora, su nada es eterno...

De Madrid... al mundo