La ruta más larga

Hace ya unos meses decidí que quería recorrer la distancia que separa Alcalá de Henares de Madrid, pero en lugar de hacerlo por el camino fácil (unos 30 km), decidí que no tomaría atajos y lo haría por la ruta más larga.

Así que después de 12756 km recorridos en avión, bus y trolebus, barcos y "barquitos", coches y camiones, motos y tuk tuk, bicicleta y caballo, metro, tren y tranvía y por supuesto a pie, llegué a mi meta. Atrás quedaron unos 17 paises, más de 30 ciudades, 3 inviernos y 3 veranos. Miles de personas que conocí, y todas y cada una de ellas me aporto algo para el viaje. Millones de veces que he dicho "es la primera vez que hago esto".

Y no es aún momento de hacer balance, supongo que ya lo iré asimilando poco a poco. Aún me despierto sin saber muy bien dónde estoy, aún tengo la sensación que en par de días tendré que coger un bus o un barco a otro destino. Pero esta claro que es una experiencia que me ha hecho crecer mucho. El viaje me aporto mucho más de lo que me esperaba. Ahora sé que el mundo no se acaba en cuatro paredes en una oficina, que hay vida más allá de Plaza Castilla, que hay un mundo entero por descubrir ahí fuera, y lo mejor de encontrarlo es el camino que se recorre. Aunque también me di cuenta lo pequeño que es el mundo, y lo mínimos que somos, pero a la vez que grandes. Pero queda aún mucha más gente por conocer, mucho por vivir, mucho por soñar. Y no se puede renunciar a ello. No se puede hipotecar el azar. Para todo aquel que tenga alguna idea parecida, debo de decirle que lo más dificil para mi fue tomar la decisión, porque una vez que estas en ruta, se olvidan todos los miedos, dudas, la ansiedad, y se transforman en ilusión, ganas de seguir pase lo que pase, en buscar una pasión. Como dije al principio de este blog, no es por lo que mueras, es por lo que vives.

El blog surgió con la idea de que fuese un punto de encuento entre vosotros y yo, en el que ir subiendo las fotos de las cosas que iba descubriendo, enseñar mi forma de ver el mundo a través de mi objetivo.Y como yo siempre he sido un nostálgico de mi juventúd, tuve la idea de que esas fotos fueran postales como las que el Tío Matt mandaba a su sobrino Gobo en una serie de mi infancia llamada Fraggle Rock. Fue un blog que superó todas mis expectativas de lejos, como todo en este viaje. Incluso conseguí vender algunas fotos.

Y por si quedaba alguna duda y alguien se puso celoso, Gobo sois todos los que habeís leido el blog, todos los comentarios que me animaban a continuar cuando más falta me hizo, todos los que me habeís animado, porque sin esos ánimos nada de esto hubiera sido posible. A todos, mil millones de gracias!

Y como no me gustan las despedidas, esta claro que esto no es un adiós, sino un hasta luego. Porque esto es sólo el principio... nos vemos en la próxima vuelta al mundo!

PD: Aunque como ya digo, el blog ya ha superado todas mis expectativas. Pero lo he apuntado a un concurso en 20 minutos, en la que opta al mejor blog en la categoría de viajes. Si os gusto algo de lo que visteis, podeís votarlo aqui

Buenos Aires, ciudad de Tango

He de reconocer que los primeros días en Buenos Aires me sentí un poco decepcionado... Quizás tenía muchas expectativas, pero a mi me parecía una gran ciudad más. Inmensa, edificios altos, amplias avenidas (¿no es la Av. del 9 de Julio la más ancha del mundo? pues será, pero es solamente eso...)

Tardé dos días en descubrir la Buenos Aires de la que me habían hablado. Paseando por barrios como San Telmo o La Boca, la encontré. Buenos Aires, ciudad de pasión, ciudad de tango.

Porque eso es Buenos Aires. Es tango. Es pasión. Es Carlos Gardel. Es Eva Perón. Pero también es Diego. Es Boca Juniors. Es River Plate. Y es asado, es parrilla, es bifé. Es Quilmes. Sos vos y yo

Tan sólo unos días después había pasado de estar en una ciudad más, a ser un enamorado más. Por algo elegí Buenos Aires como la última etapa del viaje. Porque esto se acaba... pero no es momento aún de hacer balance, aún quedan cosas por saborear y disfrutar, como la vuelta a casa. Habrá post de hasta luego y muchas gracias por venir!

Gobo, esta es la última postal hasta la próxima vuelta al mundo! Espero que disfrutases tanto leyendolas como yo escribiéndolas!

De oeste a este en colectivo

Porque así se le llama acá a los buses, colectivos. Dejé Bolivía ya hace unas semanas en un bus hasta la frontera. Si los colectivos en Argentina son el mejor medio para viajar, muy cómodos, no puedo decir lo mismo de los de Bolívia. Nueve horas encerrado en un bus enano, con las rodillas apretadas, con las gallinas y mucha gente subidos unos encima de otros. Y el conductor no ayuda viajando a tanta velocidad por esos caminos infernales...

Y así llegué a Argentina, dejando a mis compañeros de viaje que se fueron cada uno en una dirección, con la seguridad de encontrarnos en la vuelta al mundo que viene. El primer destino fue Salta, una ciudad pequeña pero muy linda, en la que fue sólo una pequeña parada de un par de días.

Después de 24 horas de colectivo, llegué a Córdoba, una visita marcada en rojo en el calendario del viaje. Allí fue donde, muy a mi pesar cumplí un añito más, pero donde sin embargo me sentí más joven que nunca. Y después de Córdoba, tenía muchas dudas sobre que camino seguir. Porque la idea era bajar hacía el sur, hacía la patagonia, hacía el frío... Pero pensé que no iba a poder disfrutarlo, es demasiado frío (en Bolivía por las noches la temperatura caía hasta los -15°C, así que no quiero pensar en que me esperaba tan cerca del polo sur).

Así que, aún a riesgo de llevarme las criticas de los amantes de las focas y las ballenas (sé que alguna crítica me llevaré de todos modos), decidí que mi nube y yo seguiríamos camino por el norte, hacía las cataratas de Iguazú, en la frontera con Brasil. Eso si, después de otras 24 horas de colectivo. Al menos hará mas calorcito por ahí que en el sur. Y que decir de las cataratas... el espectáculo natural más grande el viaje!

Gobo, aquí te mandó una postal pasada por agua!!